Santiago Caníbal: la mirada a todo lo que dejamos caer

Este libro, es una recopilación muy cuidadosa de los restauradores Fernando Imas Brügmann y Mario Rojas Torrejón, que en su amor por la arquitectura, nos muestran «La Ciudad que Perdimos», tal como lo hacen notar en el título del libro.

Fue inevitable, al leerlo, sentir nostalgia e impotencia de todo lo que perdimos por pensar que siempre el progreso tiene la prioridad, sobre el respeto a la historia y es que recorren la ciudad de Santiago, desde el tiempo de La Colonia y poco a poco con el pasar de los años, van dando miradas al crecimiento que experimenta, demostrando cómo diferentes lugares – actualmente otras comunas – fueron creando espacios especiales para los habitantes.

El recorrido, principalmente por el centro del Santiago actual, es detallado, con direcciones y descripciones de las tiendas. Se logra revivir diferentes épocas y costumbres de las diferentes generaciones, por el profundo nivel de investigación que hicieron para este libro.

Creo que lo que más rescato, es que dentro de la historia que se cuenta, nos damos cuenta cómo antes estaban todos juntos, independientes de las diferencias marcadas por el dinero. No existía una separación extrema, como hoy, de barrio alto y barrio bajo o las comunas dormitorio. Hace alcance también a la conectividad, aunque por supuesto menor, fue bien trabajada con estaciones de trenes que hoy en día no existen.

El recorrido es amplio y completo: Santiago Centro, Recoleta, Pirque, San Bernardo, Maipú, Providencia, Ñuñoa, La Reina y el nacimiento de Las Condes. Todo bien estructurado y condensado en pocas páginas para la cantidad de información y aunque, el libro está bien planteado, a ratos se hace duro de leer, no sólo por el dolor del patrimonio perdido de forma irresponsable, sino que el detalle es alto y la descripción contínua, sin mayor respiro fotográfico.

Por otro lado, considero que es fundamental cuestionarse en el desarrollo del libro, la insistencia de asumir que hay lugares – que por excelencia – todos somos capaces de reconocer y rememorar, simplemente porque vivimos en Santiago. Y aunque vivo en esta región no me considero una conocedora de todo lo que se comenta y se da por sentado. Esto podría ser provocado también por una brecha generacional. Insisto en que se debieron sumar fotografías de archivo para las descripciones más cercanas y, quizás, considerar alguna ilustración que pudiera aterrizar lo que se describe cuando se habla de períodos más lejanos y es que mucho de lo que se perdió de tiempos remotos, tiene que ver con nuestro propio suelo, tan sísmico que la ciudad debió reconstruirse una y otra vez.

En este mismo contexto, qué pasa si no eres de Santiago o incluso de Chile. Eso lo hace un poco sesgado, pero también se podría leer como una invitación a ir a los lugares e imaginar lo descrito, ya que mucho de lo que aparece en el libro, simplemente ya no existe.

Y como no existe, porque lo dejamos ir sin pensar en el patrimonio y la historia, les dejo esta foto del Castillo en San Bernardo. Esto me llegó directo, porque lo alcancé a conocer antes de que lo derrumbaran para hacer un estacionamiento y tal como indica el libro, hoy existe un «pintoresco» restaurant de comida china.

Santiago Caníbal, es publicado por RIL Editores y lo puedes encontrar en librerías y Buscalibre.

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Publicado por Sol Arriagada E

Periodista, mamá, proyecto de escritora, emprendedora, persistente, consistente y principalmente, feliz.

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